Para poder entender esta crónica voy a dar unas pequeñas pinceladas sobre los antecedentes para que se pueda entender mejor lo que pasó ayer en el Half de Setubal.

Hace unos 2 años tuve un Desprendimiento de retina en el ojo izquierdo y hace 1 año, un desprendimiento de vítreo en el ojo derecho. Consecuencias: Mi ojo derecho actualmente es legalmente ciego, y por el derecho tengo una agudeza del 60-70% con muchas miodesopsias o moscas flotantes. Los medicamentos no solo me hicieron coger mucho peso de golpe, sino que parece que mi metabolismo no reacciona muy bien y está siendo un drama volver a recuperar Mi cuerpo. Y como los años tampoco perdonan, pues todo esto hace muuuy complicado que yo recupere mi situación anterior,… Tampoco es que pretenda conseguirlo, pero al menos acercarme si! jejeje

El año pasado me retiré del Half de Mogán porque estaba psicologicamente hundida. Me había desorientado muchísimo en el agua y en la bici tampoco me sentía nada bien porque veía fatal… Me sentía tan ¨discapaz¨ que solo quería encontrar la excusa para retirarme. En el km50, cuando ya las lágrimas de mis ojos caían sin parar di por finalizada la prueba. A las 2 semanas volví a intentarlo en el Half de Toledo, para superar esto, y lo conseguí pero mis sensaciones en la carrera fueron tan horribles, y mi cuerpo reaccionó tan mal, que tuve que renunciar a competir en media distancia y menos en larga.

He seguido entrenando aunque sin rumbo desde entonces. En Navidades tomé la decisión de tratar de volver a ponerme en línea de salida en el Ironman de Vitoria bien este año o el que viene, y Setubal sería un test para ver si podía recuperar la confianza y comprobar si mi cuerpo y mis sensaciones mejoraban,

Cuento con el apoyo incondicional de mi familia, amigos y las 2 personas que me ayudan en este duro camino en la preparación de entrenos y en la nutrición, Carlos Aznar y Eugenia. Y es que este camino no es sencillo. La regla de «si te esfuerzas y eres disciplinado consigues los resultados» pues lo siento pero no siempre funciona. Esto conlleva una frustración q hay q gestionar y encontrar ese camino alternativo q nos permita avanzar.

Llegué a Setubal con los entrenos hechos pero aterrada y expectante. La competición en si, me daba igual; de hecho, iba a ir con bici de ruta sin acoples porque mi cabeza no estaba para sacar y entrenar la cabra estos meses. La emoción que tenía en otras competis no aparecía. De vez en cuando se me saltaba alguna lágrima porque realmente tenía mucho miedo a tener que vivir lo del año anterior.

LA COMPETICIÓN

La natación me la tomé con tranquilidad. Solo me preocupaba de seguir a los pies de algun grupillo para no tener que decidir y yo hacia donde había que ir. La verdad es que no tenía mucha pérdida. sabía que podia ir más rápido pero prefería centrarme en sentirme segura.

Salí de la natación en 37min y pico y en la transición me empecé a agobiar, El cielo seguía nublado, llovía un poco y yo veía fatal. Me subí a la bici y como comenzamos llaneando, pues a pesar de la lluvia y el suelo mojado era divertido y adelanataba alguna cabra y todo, hasta que comenzamos a subir… La niebla cada vez más espesa, no veía nada, tenía frío y me dolía la frente, dolor que se iba acercando a los ojos. Socorro!!! Y rematamos con un dolor en la zona lumbar bastante fastidiado que me impedía apretar lo que quería… Estaba comprando todas las papeletas para retirarme. Las bajadas se me hacían super complicadas y las subidas iba fatal con el peso que no consigo quitarme. Lo tenía todo! todo lo malo. Decidí entonces que debía centrar mi cabeza en mis Watios cuando la niebla me dejara, y en la alimentación. Así despistaría los pensamientos malos que empezaba a tener. Si, alguna lágrima de deseperación cayó.

Conseguí llegar al llano, y aunque más fatigada, pues empecé a animarme, había menos niebla y empecé a olvidarme de los fantasmas. Cogí buenos ritmos y adelantaba bastante, así que volví a sonreir. En la segunda subida ya la niebla se había ido, y solo quedaba agonizar un poco pero ya lo tenía bastante asumido. El encontrarme con mis amigos en carrera la verdad es que me ayudaba mucho a coger energía positiva.

Por fin llegué a las T2 con Santi y me puse a correr. Llevaba 2km y empecé a notar que reamente no estaba agonizando como en Toledo, sino que llevaba el cansancio normal que tienen estas pruebas, así que mi sonrisa empezó ya a ser cada vez mayor. Me seguían doliendo las lumbares pero los ritmos no eran desastrosos. Yo me veía que el ritmo era ¨digno¨y el suficiente para saber que yo habia hecho bien todos mis deberes, y que mi cuerpo aunque siga sin estar como antes, empieza a reaccionar adecuadamente. Estaba ganando una nueva batalla, y no podía estar más contenta… En el km4 ya me saltaban las lágrimas, esta vez de emoción. Jajaja,.. luego me dije, ¨controla tus emociones Elena, que hasta el rabo todo es toro¨. Iba centrada controlar el ritmo sin aflojar pero sin inmolarme y sobre todo, sobre todo, sonreir y disfrutar del sufrimiento de la competición. Y de captar todos los ánimos que me iban dando todos los amigos y mi familia que es lo que realmente a mi me encantaaaaa… Ese subidón que da, esa sensación de TU PUEDES…

Los últimos 3km se me hicieron durillos, pero vamos… Felizzzz… Esta vez si entré en meta absolutamente radiante de felicidad y con una llorera tremenda porque había sido una lucha complicada de sensaciones duras pero todas superadas

Entonces llegó toda mi familia sonriendo para abrazarme. Y yo no podía ser mas feliz!!! eso sí… estab muertaaaa… jajaja.

Al final, 5a posición en mi GGEE a pocos minutos de la terecera posición. Si hubiera ido con la cabeza en modo competición pienso que podría haber sido posible rascar esos minutos, lo que me hace sentir que realmente estoy cerca. O al menos soy feliz creyéndomelo jajajaj.

Road to Ironman Vitoria 2019? Pues yo sigo entrenando y veremos a ver. Todavía mi cabeza no sabe si seguir luchando o dar por finalizada una etapa y buscar cosas más sencillas. En resumen, tengo pánico a que no salga bien … jejeje