Reconfirmo de nuevo en Vitoria que soy una mamá de hierro. Corriendo hasta la meta!
11h51 minutos. A mis casi 40 años, sub12 🙂
Dije que volvería a esta fiesta y ahi estaba!
Esta vez, más especial todavía. Mi Javi y yo competíamos en la distancia Ironman… y mis hijos, Alvarito y Pati en el Acuathlon
Dado que la “logística” era algo más compleja, antes de nada quiero agradecer la hospitalidad de Mar, Ernesto e Iker,que nos cuidaron mucho a toda la familia y que sin su soporte esto no hubiera sido posible.
El sábado tuvimos el acuathlon con los niños. Hacía frío y el cielo estaba nublado. Salian corriendo, luego nadaban y luego volvían a correr… A mi me pareció aquello durísimo y no me atrevería a competir con ellos porque corrían como balas!
Yo mientras animaba, y como madre orgullosa, alguna lágrima soltaba emocionada viendo a mis niños.
Y el domingo… llegó el gran día. Muchas ganas de volver a repetir la experiencia del año anterior, con intención de mejorar y con la duda de si volvería a disfrutar tanto o mas que el pasado año.
Comenzamos la primera vuelta de la natación y bastante decente para mis expectativas. Pero a mitad de la segunda vuelta… comenzó la pesadilla. Me empiezo a encontrar mal. El estómago revuelto, mareo, vacía, muchísimo frío sobre todo en la cara… y yo que me veo que me quedo sin fuerzas… A pesar de que intento quitármelo de la cabeza, no puedo. La sensación es cada vez peor. Los “gorros rojos” me están alcanzando y yo cada vez peor. Opto por ponerme a nadar a braza un rato con la cabeza fuera para intentar tranquilizarme,
y al segundo escucho una voz a lo lejos que me dice… “Elena!!! Vamooos”!!! No doy crédito! cómo me han podido reconocer en mitad del pantano, nadando a lo pato! jajajaj… Intento “disimular” y vuelvo a intentar nadar a crol, pero la sensación es cada vez peor… Vuelvo a la braza… y de nuevo la voz “Elenaaaa!!! vamos!!! … y descubró que es Ernesto a lo lejos que me anima! Creo que fue una de mis grandes motivaciones para seguir y no retirarme de aquel calvario. Solo quería llegar a la orilla
Consigo llegar, y veo que llevo 1h22min… que es mal tiempo, pero peor fue el año pasado así que… No hay que venirse abajo. Hay que tratar de reponerse y dentarse en la carrera, a pesar de las malas sensaciones.
Me encuentro en la T1 a mi Javi y a mi cuñado Carlos… jejeje. Si es que todo queda en casa!
(en la foto, Javi está sentado en el cesped)
Salgo con la bici y mi primer objetivo es alimentarme e hidratarme para tratar de volver a encontrarme bien.
Me meto un plátano en la boca (en la foto está claro! jejeje), y me preparo para la bici.
Los primeros km iba tan agobiada con lo regular que estaba que casi ni me di cuenta…
Al rato, volví a “mi ser”, y me di cuenta que no iba ni de pulso ni de Watios como yo esperaba. La natación me pasaba factura. No pasa nada, yo se competir sin buenas sensaciones… así que a hacerlo lo mejor posible. Lo importante, dosificar correctamente, acoplarme el tiempo que pudiera y … a dar pedalesss
La bici empieza a ir mejor de lo que esperaba. La bici rueda bien, y aunque hay más viento del que esperaba, no tiene absolutamente nada que ver con el año pasado. En el camino me encuentro con mis hijos, Mar, Ernesto e Iker, que me animan un montón! En la bici me pasa mi cuñado Carlos, y Javier Albares dándome ánimos. En la última vuelta, me encuentro con María… compañera de otras competís… que no entiendo de donde sale pues la suponía por delante… Tuvo que hacer parada técnica. Por fin llego a Vitoria, y me pongo a llorar de emoción cuando voy a entrar en la T2… Y es que es increíble ver a todo el mundo animando!!
Miro el reloj… y veo que he conseguido mi objetivo: 6h en bici “clavao”.
Comienza la carrera a pie… Salgo y al igual que el año pasado intento correr a un pulso de 150. Se que si lo mantengo puedo llegar a meta. Arturo me ha entrenado muy bien y tengo la oportunidad comprobar que tiene razón. Miro mi velocidad y voy a más de 6km/h… más fatigada que el año pasado.
Me preocupo por unos segundos, pero luego pienso que hay que venir llorao de casa. Si realmente estoy bien preparada, no tengo por qué bajar mucho ese ritmo en los 42km… así que solo me queda mantener, correr y disfrutar! Cojo ritmo, y no me faltaron ni 2km para ponerme a llorar… pero a llorar de emoción! … pues si empezamos así, esto será realmente divertido!! Mi sonrisa apenas desapareció en toda la carrera.
El agotamiento era enorme, pero no soy capaz de transmitir esto a la gente de Vitoria, sino mi mejor sonrisa, aplausos y agradecimiento… porque se volcaron con todos nosotros. Pasaban los km, avituallamientos intercalando cocacola y geles con agua, sonrisas, aplausos, ánimos, momentos de soledad corriendo… No hago más que escuchar voces de ánimo – AUPA NESKA, VAMOS ELENA, ESA SONRISA QUE NO DESAPAREZCA… – indescriptible! Con grandes momentazos como ver a mis hijos, Mar, Ernesto e Iker animando, pasar por la Virgen Blanca y la plaza de España con una oleada de aplausos, … o de repente encontrarme a mis amigos vitorianos Juan y Blanca, que me dijeron que no podrían venir… y vinieron… (si, me paré unos 15 segundos a abrazar a mi amiga Blanca!!! que menos!! que emoción! , o recibir todos los ánimos de mis amigos del X3M Majadahonda, o de mi compañera y amiga del Cisco, Mpaz! … si es que una no daba para más de emociones… 🙂
Si es cierto, que el cansancio se estaba adueñando de mi cuerpo… Yo no le hacía mucho caso pero insistía. De vez en cuando me cruzaba con mi Javi que corría y andaba, muy fastidiado por una lesión que traía de semanas atrás. Había momentos que realmente a mi me han sorprendido una barbaridad… La cantidad de gente que andaba (y eso que no estaba yo en mala posición)… Había zonas donde todos los que veía andaban! ni uno corría!! Pero esto que es???? Todos aparentemente tan atléticos, tan rápidos nadando y en bici… Algunos por lesión, otros por haberse cebado en la bici, y otros porque el cansancio les ganó la partida… esa cabeza que es débil).
ültima vuelta… Miro al reloj y me doy cuenta que mi constancia corriendo me va a dar una gran recompensa. Si mantengo el ritmo, voy de sobra a bajar de las 12horas, e incluso algo me sobra. Voy a bajar 10minutos el maratón del año pasado. Hago la última vuelta pensando que será la última vez que pasé por ahí, y me voy despidiendo de la gente dándoles las gracias. Útlimos metros…veo a mis hijos, pero me dicen que no puedo entrar esta vez con ellos a meta (que me puedo caer… einhhhhh). así que entro sola feliz y contenta
.
He corrido hasta la meta. He bajado de 12horas mi marca. He disfrutado mucho de la carrera. Reconfirmo que soy de hierro. …. y estoy AGOTADAAA… JEJEJEJE.
AUPA VITORIA!!!!!
Gracias Vitoria! Gracias a la organización de este evento tan estupendo… Y muchísimas gracias a todos los que me habeis acompañado durante todo el camino – mi familia, amigos, Arturo, Elena, Ana, el cc fisico, el club deportivo Las Margas …- (aunque debemos mejorar esa natación porque casi nos ahogamos todos)
Volveremos??????? 😉
11h51min
Natación – http://connect.garmin.com/activity/541613190
ironmum 